dimecres, 30 de maig del 2012

Nadie se fía de nadie


Los problemas de España se resumen en una palabra: desconfianza. Somos un país que inspira recelo y carece de crédito en el exterior. Esa desconfianza explota cuando desde fuera ven que lo que se llamó el milagro económico español (España va bien, ¿lo recuerdan?) era una gran mentira, un edificio con los pies de barro. Se nos dijo que éramos los mejores, el espejo donde mirarse, pero se nos ocultaba que ese crecimiento se apoyaba en bases muy frágiles, en el crédito barato y en la burbuja inmobiliaria, sin que el Gobierno de Aznar, primero, y el de Zapatero, después, aprovecharan aquel tiempo de bonanza para modernizar la economía.
A aquellos años de arrogancia le han sucedido otros de humillación excesiva, como los que vivimos cuando vemos a Rajoy adoptar una actitud mendicante, de pedigüeño, con Alemania en solicitud de la ayuda del Banco Central Europeo. El hombre cree que ya ha hecho todo lo que pedían -la canallada de la reforma laboral y el desmantelamiento del Estado del bienestar-, pero no parece que estas concesiones sean suficientes para los nietos de Hitler. ¿Por qué? Por la desconfianza.
Desde Europa no se fían de las cuentas de nuestros gobiernos, en especial los autonómicos, pero mucho menos de las de los bancos. ¿Cómo se puede invertir en un país en el que un Gobierno que presume de liberal nacionaliza entidades financieras y que deberá poner 23.500 millones de euros para evitar la quiebra de Bankia?
No se fían de nosotros porque les hemos mentido. Lo hizo Zapatero con las cuentas públicas y lo ha hecho también Rajoy, forzado por los embustes de los gobiernos regionales, casi todos del PP. Y nadie puede creer a quien le engaña. Pero esa desconfianza también se da entre nosotros. La crisis ha extendido la sensación de que todos nos engañamos los unos a los otros, en un vano intento de salvarnos a toda costa. El empresario miente al trabajador y éste trata de engañarle en lo posible. El profesional y el autónomo obtienen gran parte de sus ganancias en dinero negro. Hay parados que cobran la prestación y tienen ingresos por su cuenta. Algunos padres disfrazan la realidad para obtener una plaza en el colegio que desean para sus hijos. Los sindicatos pregonan los derechos laborales pero se los recortan a sus empleados. Las patronales, que siempre han presumido de ser autosuficientes, agonizan porque no les llega el dinero público. Podría dar más ejemplos. Mentiras, mentiras, mentiras.
Si quieres saber lo que opina tu semejante, sea el ministro de Economía o tu vecino, piensa justo lo contrario de lo que te está diciendo. Y así no hay país que salga a flote. La confianza, tanto en la vida como en la economía, es indispensable para que las cosas funcionen. Mientras sigamos engañando sobre lo que somos, no habrá piedad para España, por muchas reformas que De Guindos se saque de la chistera cada viernes. De momento estamos condenados, y él lo sabe. 

dimarts, 29 de maig del 2012

¿Qué piensa hacer usted ahora que ha sido estafado?

Iñigo Sáenz de Ugarte


La portada de Bloomberg Businessweek es perfecta para un día como hoy en España. Dan ganas de seguir las instrucciones, colocar la revista sobre una superficie dura y golpearse la cabeza con ella una y otra vez. Bankia necesitará en total 23.500 millones de euros. Como explican en El País, eso supone dos veces los recortes aplicados a sanidad y educación, la mitad de los recortes y subidas de impuestos de 2012, o cuatro años de todo lo que se gasta en investigación.

Todos tenemos que aportar dinero para limpiar el pozo negro de Bankia en el que se depositó todo el detritus de la burbuja inmobiliaria, de una década de política económica fundada en la especulación, de la corrupción de la clase política madrileña y valenciana, de la colocación de altos cargos del PP para ocupar sin experiencia conocida en el sector financiero los puestos de responsabilidad de Caja Madrid y Bancaja (los amigos de Aznar, Aguirre, Gallardón, Zaplana y Camps).

Es la culminación de un sistema esencialmente podrido en el que los políticos mienten, ocultan la realidad o, como ha hecho la vicepresidenta del Gobierno esta tarde en la rueda de prensa, miran para otro lado como si la cosa no fuera con ellos. De Guindos dijo que la posible aportación de fondos públicos nunca superaría lo que se gastó el Gobierno anterior. Falso. ¿Cuándo lo dijo? Hace sólo dos semanas. ¿Qué puede alegar el ministro de Economía? ¿Mentira o ignorancia?

Ya sabemos que Rajoy dijo en el debate de la campaña electoral que no destinaría un solo euro a los bancos. Deberíamos habernos fijado en el tic en el ojo cuando lo dijo.

¿Cómo se van a exigir las responsabilidades penales o políticas de esta inmensa estafa? ¿Qué va a hacer el Gobierno además de enchufar todo ese dinero que supuestamente no tenemos? Aparentemente, nada. De Guindos dijo que no se consideraba un “ángel vengador o justiciero”. A fin de cuentas, es sólo dinero público.

“Ya está bien de socializar pérdidas y privatizar beneficios”, dice el economista liberalLuis Garicano. ¿Riesgo moral? Esa es la base del sistema, o al menos parece serlo en nuestro país.

Es mejor ahorrarse los golpes en la cabeza. Diría que es más práctico dirigirlos hacia otro objetivo.

En febrero de este año, Bankia declaró unos beneficios de 309 millones de euros en 2011. La revisión de las cuentas hecha por la nueva dirección ofrece unas pérdidas de 2.979 millones.

dilluns, 28 de maig del 2012

¿Quién cree a España?


La prensa internacional analiza la difícil situación financiera de España a partir de lo ocurrido con Bankia

VICTORIA GARCIA

Una frase que publica el 'Frankfurter Allgemeine': "Todas las cifras que han dado las autoridades españolas, han resultado baldías, comenzando por los 15 mil millones de euros que dijo De Guindos que serian necesarios para recapitalizar el sistema financiero español. Esa cifra se la ha comido solo un banco, Bankia". El diario alemán, junto al 'New York Times' o medios franceses e italianos, diseccionan el gran problema que supone Bankia para el sistema bancario.


Desde Suecia hasta Portugal pasando por Estados Unidos o nuestros vecinos del centro de Europa. La prensa, no solo económica, disecciona los muchos males del sistema financiero español. Uno de los mayores bancos prestamistas de España pide miles de millones para evitar el colapso dice el 'New York Times'.

La crisis bancaria en España se recrudeció el viernes, después de que la dirección de Bankia, el banco de prestamos mas grande España, iba a necesitar 19 mil millones de euros adicionales, muy lejos de la cifra estimaba en su proyectos de ayudas a bancos con hipotecas morosas.

El gobierno trata de evitar un colapso del banco que pondría en el precipicio a toda la industria bancaria y repercutiría también en los principales centros financieros de Europa y mas allá. El miedo es que no tengan el dinero para salvar a sus bancos y los más de mil billones de dólares en depósitos y que necesiten el rescate del resto de Europa, metida de lleno en evitar la debacle Griega.

El diario analiza el problema de los bancos españoles que arrastran la debacle de la industria de la construcción y la burbuja inmobiliaria. Añaden que Cataluña, la región modelo por excelencia, ha dicho que no va a poder pagar sus deudas y ha pedido ayuda al gobierno central. Esto es muy preocupante, porque Cataluña representa casi un quinto de la economía Española.

Tan preocupante o mas, es el reportaje de 'Al jazeera', que desgrana en números como está afectando la crisis bancaria española. Desde que se conocieron los problemas de Bankia, dice la tv quatari , 81 mil millones de dólares han huido de los mercados de inversión españoles buscando fondos mas seguros en Alemania o Estados Unidos. Si Grecia esta prácticamente descapitalizada por la falta de confianza en su sistema, España va por el mismo camino, añade el reportaje que advierte "el caso de España es mas sangrante, su economía mas pesada, y su sistema bancario con ramificaciones en medio mundo".

El 'Frankfurter Allgemeine', el principal diario alemán dice que España se enfrenta a su bola de deudas mas importante citando a Bankia y la petición de ayuda de Cataluña.

Señala que la confusión sobre el estado actual del sector financiero español se había convertido en un autentico problema al que se suma la creciente desconfianza en el extranjero. El 'Frankfurter' recuerda que todas las cifras que dan los gobernantes españoles terminan quedando obsoletas. Guindos dijo que las necesidades de todo el mercado financiero español no superarían los 15 mil millones. Solo bankia se ha comido mucho mas.

dissabte, 26 de maig del 2012

El vicepresidente de la ONU que quiere "ocupar y nacionalizar la banca"

Iván Gil


“Vivimos en un orden mundial criminal y caníbal, donde las pequeñas oligarquías del capital financiero deciden de forma legal quién va a morir de hambre y quién no. Por tanto, estos especuladores financieros deben ser juzgados y condenados, reeditando una especie de Tribunal de Núremberg”. Con esta aplastante contundencia despacha Jean Ziegler, vicepresidente del Consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU, su particular análisis del actual momento histórico. 

La dilatada trayectoria diplomática de este profesor emérito en la Universidad de Ginebra y comprometido analista internacional, que fue relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación durante ocho años, impide que le tiemble la voz a la hora de señalar con el dedo inquisidor a los ‘culpables’ de la crisis sistémica. “No puede ser que en un planeta con los recursos agroalimentarios suficientes para alimentar al doble de la población mundial actual, haya casi una quinta parte de sus habitantes sufriendo infraalimentación”. En su último libro Destrucción Masiva. Geopolítica del hambre (Península), que Ziegler presentó ayer en Madrid, pone sobre la mesa una serie de cuestiones molestas de las que otros diplomáticos ni siquiera se atreven a hablar en los pasillos de la ONU. Unas críticas irreverentes que ya ventiló en otros trabajos como El hambre en el mundo,Los nuevos amos del mundo y aquellos que se le resisten, El imperio de la vergüenza o El odio a Occidente.


Su receta para revertir esta situación es, si cabe, tan radical o más que su tesis sobre la generación de las desigualdades: “Ocupar masivamente los bancos, nacionalizarlos y confiscar las arrogantes riquezas robadas por los especuladores financieros”. Una extremista postura que lo lleva incluso a criticar la incapacidad de movimientos de la sociedad civil como el 15M en España u Occupy Wall Street en Estados Unidos. “Reconozco que son símbolos importantes y que han logrado la simpatía de la sociedad, pero todavía son insuficientes para quebrar la actual relación de fuerzas si no desembocan en una huelga general indefinida. Hay que darse cuenta de que en el orden mundial reina una violencia estructural que se debe combatir con una contraviolencia basada en la resistencia pacífica”.

La migración de los grandes fondos especulativos a los mercados de materias primas, principalmente de la agroalimentación, la cual creció exponencialmente en el trienio 2005-2008 como explica Ziegler en su último libro, “es el origen de esta crisis genocida porque han disparado el precio de los alimentos básicos”. A pesar de la ‘destrucción masiva’ conceptualizada por Ziegler, el diplomático exhibe su característico optimismo de luchador a contracorriente y asegura que esta situación creará la conciencia social necesaria para “multiplicar rápidamente las fisuras en el muro capitalista, que acabarán derrumbándolo y creando un nuevo orden mundial”.

La insurrección será por el hambre o no será

El primer paso, explica, es darse cuenta de que “los criminales financieros son el enemigo común de los europeos, de los africanos y del resto de la población que sufre de hambre y desempleo en el mundo. Unos oligarcas que monopolizan los beneficios y privatizan los servicios y recursos”. Para Ziegler, esta toma de conciencia será el advenimiento de una nueva forma de solidaridad internacional entre todos los pueblos, que posteriormente se transformará en un “frente de resistencia intercontinental”.
La lucha de clases es absolutamente inevitable porque no se puede mantener el sufrimiento de forma permanente


Un convencimiento “total”, pero que se transforma en duda cuando se le pregunta por los riesgos y los pilares sobre los que se fundará este alzamiento popular. “Es un misterio, no puedo hablar de la revolución porque se trata de la libertad liberada en el hombre y los procesos revolucionarios son imposibles de prevenir porque tienen sus propias leyes y no son conocidas”.

Lo que sí tiene claro Ziegler es que la insurrección, como ha ocurrido en la mayoría de estos procesos a lo largo de la historia, se producirá por el hambre. “La hambruna ya es una realidad en las banlieues parisinas y el pueblo español también está sufriendo la pobreza, como el resto de Europa”. En este contexto, indica, la lucha de clases es “absolutamente inevitable porque las oligarquías capitalistas no serán capaces de reeditar el genocidio americano de los indios, ya que es imposible matar a todo un país como España y hacerle aceptar permanentemente las cadenas”.
“España no debería pagar su deuda porque es delictiva e ilegítima”
Las “cadenas” a las que retóricamente se refiere este diplomático de la ONU estarían impuestas por las políticas económicas de la austeridad, que califica como “absurdas y destructoras”. Los teóricos del neoliberalismo, añade, “nos han hecho creer que hoy en día la austeridad es la única política posible, pero sólo se aplica a la clase trabajadora y nunca a los banqueros. Estas políticas tienen un límite objetivo y no van a resolver los problemas”.

Hollande y Obama deben formar una alianza en favor de las políticas económicas del crecimiento


En contraposición a estas recetas neoliberales, Ziegler defiende unas políticas centradas en el crecimiento. Esta es la única esperanza que deposita en los representantes políticos, aunque matiza que de forma “extremadamente leve”. Sus protagonistas no podrían ser otros que François Hollande y Barack Obama. “Ambos deben formar una alianza por el crecimiento basada en la inversión pública, el incremento del salario mínimo, las prestaciones sociales, la búsqueda del pleno empleo y la lucha contra la desindustrialización”.
Para el vicepresidente del consejo consultivo de Derechos Humanos de la ONU estas políticas no son la solución final si no van acompañadas de un despertar de la sociedad civil y, sobre todo, del impago de la deuda. “Los dirigentes españoles deben hacer lo mismo que ha hecho Rafael Correa en Ecuador, es decir, negarse a pagar la deuda, cuya amortización ya es altísima, porque es odiosa e ilegítima. Esto es, se ha creado, en gran parte, por la delincuencia financiera y la corrupción política, sin materializarse en inversiones reales”.
Una perspectiva que lo lleva incluso a cometer el atrevimiento de recomendar a los españoles  que objeten en la declaración de la renta al porcentaje del gasto dedicado a la deuda pública. Una campaña lanzada desde el 15M que califica de “necesaria, inteligente y eficaz”. Todos estos elementos en su conjunto, unidos a la inflación, podrán acabar con las “deudas injustas”.

Refundar la ONU para instaurar un nuevo orden mundial

La Organización de las Naciones Unidas debe tener un papel central en el futuro escenario mundial. Como explica Ziegler, la ONU se fundó con el objetivo principal de defender el interés general de los pueblos y promulgar los principios recogidos en la Carta de los Derechos Humanos. Sin embargo, “los mercenarios han pervertido su papel y destruido su credibilidad moral”. Entre ellos, no duda en señalar al exsecretario general Ban Ki-moon o al presidente del consejo de selección de los relatores, el hondureño Roberto Flores, “quien apoyó el golpe de Estado en su país en 2009”.
Los mercenarios han pervertido el papel de la ONU y destruido su credibilidad moral

Para Ziegler, la refundación de esta organización pasa por imprimirle “mucha más democracia” eliminando el poder de veto de las naciones integrantes del Consejo de Seguridad, limpiándola de “golpistas” y eliminando las prebendas del FMI y el BM. El neoliberalismo delictivo, concluye el diplomático, “se cura con política”.



dijous, 24 de maig del 2012

La Marató de TV3: #sobrencadires


A Catalunya, una de cada 5 persones estem en risc de quedar fora de joc.
Sense casa, sense feina, sense menjar.

La 'Marató per la Pobresa' proposa fer front a aquesta xacra amb caritat.
Però no falten cadires, sobra cinisme.

La pobresa té responsables. Si recaptéssim els diners de l'evasió fiscal dels més rics obtindríem 9000 vegades els ingressos recaptats en una marató de tv3. Així que sobren capitalistes i sobra la violència que els empara.

No falten cadires.

La pobresa és íntrinseca al capitalisme i a la seva acumulació. La caritat potser neteja les consciències d'alguns. Però no ajuda, humilia. Aquesta falsa solidaritat tan sols perpetua les desigualtats.

El 27 de maig, nosaltres no jugarem el seu joc.
Caritat o solidaritat, consciència i lluita. Tu tries.


#sobrencadires

El equipo económico, en estado de pánico

@Roberto Centeno

Después de un jueves 10 caótico en el que se improvisó una cuarta chapuza financiera sin haber interpretado un balance y con De Guindos diciendo irresponsablemente que las cifras del BdE no son fiables, los comentarios de la prensa internacional fueron devastadores: “Mentirosos”, “Ineptos”, “¡Basta ya!”... La consecuencia lógica era una semana de infarto, siete días que hacen temer lo peor. Aquí estamos ahora, sin credibilidad internacional alguna, al borde de un desastre económico y social sin precedentes.

¿Quiénes son los responsables? Desde luego, Zapatero; desde luego, Rajoy -que ha resultado ser un fiasco total-; pero, sobre todo, un modelo de Estado inviable impuesto por una casta política totalitaria, para repartirse España (incluido el 54% del sistema financiero) entre familiares, amigos y correligionarios como si fuera un solar, y donde todo despilfarro, toda incompetencia y toda corrupción se dan cita.
Ninguna recuperación es posible, ningún reequilibrio en las cuentas públicas, mientras no acabemos de raíz con esta lacra que cuesta a la economía productiva y a las familias un 12% del PIB. Pensar lo contrario es como creer en los Reyes Magos. Y subrayo el “acabar”, no reformar. Ya es demasiado tarde.

El hundimiento de Bankia (necesitará más de 50.000 millones de dinero público, ¿cómo pensaban que ese desastre se arreglaba solo con 4.500?); el pánico de la gente intentando proteger sus escasos ahorros; el incremento espectacular de la salida de capitales (31.000 millones en abril); la prima de riesgo superando los 500 puntos; los intereses ya inasumibles de la deuda; el doble golpe de Moody´s a CCAA y bancos y las valoraciones de los activos bancarios realizadas por Blackrock y Wyman, que pueden ser devastadoras (Blackrock, contratada hace unos meses en secreto por MAFO, elevó a 100.000 millones las necesidades de dinero público, una cantidad que España no tiene), llevaron el jueves al equipo económico a un estado de pánico, según me explicó uno de los presentes. El recurso al Fondo Europeo para sanear el sistema financiero es ya inevitable, lo que hace casi automática la intervención. ¡Y aún no sabían lo del déficit, porque Hacienda no se habla con Economía! Otra brillante idea de Mariano, El coordinador, para arreglar España.
Si el equipo económico se encontraba en estado de pánico, cómo se encontrarían las 350.000 familias de pequeños ahorradores accionistas de Bankia que están a punto de perderlo todo. La subida del viernes fue puramente artificial, gracias a Mercavalor Bolsa, el bróker de las cajas, y a Bankia Bolsa. ¿Y los cientos de miles de ciudadanos que compraronpreferentes “porque eran lo más seguro para su vejez” y ahora no tienen nada? El lunes, después del hundimiento, Rato y sus secuaces se fueron tan felices al palco de Bankia en disfrutar del Masters de tenis de Madrid con caviar y champán o similares. Como dice el chiste que circula por la red, “no hay que preocuparse, porque hay dinero para Rato”. Cuando uno recuerda que van a recibir indemnizaciones de entre 4 y 20 millones de euros per cápita por haber llevado a más de medio millón de familias a la ruina, el chiste deja de tener gracia.

Ningún Gobierno del mundo permitiría tamaño desafuero. Se lo dije antes y se lo repito: les han chantajeado, les han estafado, hay gente que tiene grabadas las promesas de seguridad y rentabilidad, entre ellas una sobrina de Antonio García Trevijano, a la que le aseguraron, como a todo el mundo, que laspreferentes eran un producto seguro “que podía vender en cualquier momento, y que era solo una colocación de dinero a interés alto”. Trevijanoestá preparando una querella contra Bankia y, por supuesto, contra la CNMV y el BdE, que aprobaron el folleto de salida a bolsa sabiendo que era falso. En las preferentes miraron hacia otro lado, un gravísimo delito de negligencia por el que los responsables deben ser procesados. Vayan a por todos ellos en los tribunales.
“El destino de la economía ya no está en nuestras manos”
Esta frase del señor De Guindos supone un insulto a los españoles. ¿Cómo el ministro de Economía de un país cuya crisis es esencialmente política -consecuencia de un modelo de Estado absolutamente inviable, donde la corrupción económica, institucional y personal de la casta política supera la de cualquier otro país civilizado y, en conjunto, supone un despilfarro anual de 120.000 millones de euros- tiene la desfachatez de afirmar que el destino de nuestra economía ya no está en nuestra manos?; ¿entonces, qué piensa este insensato?, ¿cree que Merkel debe seguir financiándonos la juerga y la corrupción al por mayor?

¿Debe el BCE correr indefinidamente con la factura porque al Gobierno no le apetece acabar con los 34.000 millones de duplicidades entre administraciones, porque Rajoy no quiere suprimir las inútiles diputaciones que nos cuestan 22.000 millones, ni las 4.000 empresas públicas creadas exclusivamente para ocultar deuda y corrupción al por mayor que nos cuestan 40.000 millones, ni los 12.000 millones de subvenciones, ni meter en vereda a CCAA y Ayuntamientos, responsables de los dos tercios del gasto público y que ignoran la crisis porque el presidente es incapaz de poner orden?
La intervención es ya la única salida. Cuanto antes entreguemos la soberanía fiscal en sus dos vertientes (ingreso y gasto, sobre todo en la del gasto) a unos profesionales de la economía, tanto mejor para España y para los españoles. Dicen Gobierno, oposición y numerosos iletrados que si nos intervienen sería un “desastre”. Cierto, lo sería, pero para ellos, que perderían sus poltronas y, más grave, perderían la posibilidad de seguir llevándoselo crudo, particularmente en el las Administraciones Territoriales. Aducen con una desvergüenza inaudita que la prioridad de estas personas no sería España, sino que devolviéramos lo que debemos a Europa.

¿Desde cuándo la prioridad de la casta política ha sido España?; ¿desde cuándo su prioridad no ha sido otra que el desguace y el saqueo de la nación? Si la intención de los tecnócratas fuera ésa, para que pudiéramos devolver primero tendríamos que producir y dejar de gastar. Y, desde luego,lo primero que iban a cortar de raíz es el despilfarro autonómico y local,los 120.000 millones antes mencionados.
No es un Gobierno, es una panda

Era lo que nos faltaba con una credibilidad echa añicos. A raíz de conocerse el error de Madrid en marzo, expliqué cómo un sencillo cálculo elevaba el déficit 2011 a más del 9,5% del PIB. Ahora, sobre la base de los errores de tres CCAA, nos dicen que es del 8,9% y no del 8,5%. Pero, ¿y las 14 restantes?, ¿no cometieron error alguno? Eso no se lo cree ni el tonto del pueblo. ¿No hay ya nadie que razone? Con toda la prensa mundial llamándonos mentirosos, diciendo que vamos cuatro escalones por detrás de la realidad, ¿cómo en lugar de comprobar una a una el resto de CCAA y ayuntamientos, el Gobierno da otra cifra parcial que en poco tiempo deberán cambiar?
Si tres CCAA que representan el 35% del PIB de España han errado sus cálculos por un desplome de ingresos que es común a las 17, y ello supone 0,4 puntos más de déficit, hasta un niño de primaria podría estimar el déficit  de 2011: 9,6%. ¿Y los ayuntamientos? Madrid supera en casi 800 millones lo reconocido, y representa un 11% del totalhacemos la misma cuenta y estamos en el 10,6%. Lógicamente, Bruselas ya no se cree nada y ha decidido enviar expertos para saber la verdad. Hablando de esto el sábado con un miembro del Gobierno me decía: “El problema es que tu exalumno  Montoro no tiene huevos”. No me creo esa explicación. Quien no tiene valor es Rajoy. Tampoco palabra, ni honor.

¿Por qué Mariano no actúa de una vez contra la incumplidora número uno,Cospedal, dedicada casi full time a conspirar en Génova mientras Castilla-La Mancha arroja un déficit del 7,3% del PIB? Lleva un año mintiendo. ¿Por qué no le pide explicaciones sobre la oferta de un consorcio norteamericano de 120 millones de euros para quedarse con la ruina del aeropuerto de Ciudad Real, un proyecto que daría empleo a miles de personas porque se utilizaría como centro de distribución de varias multinacionales norteamericanas y asiáticas hacia Europa? Después de mes y medio, Cospedal aún no ha tenido tiempo de analizar el tema.
El caso de Extremadura, que ha presentado unos Presupuestos casi iguales al año anterior y no pasa nada, también es de libro. Tanto como el de Fabra. ¿Por qué Rajoy no le interviene después de haberle entregado casi 3.000 millones de euros, y si apenas ha tomado medidas para recortar 100 millones cuando tiene que recortar 4.500? Murcia o Cataluña casi triplican el límite. Galicia, 4,37%; Madrid, 2,21%... Nadie cumple nada, no intervienen a nadie y nadie responde de nada. También podríamos hablar del País Vasco, que paga 9.000 millones euros menos de lo que le correspondería si tributara como los demás. ¿Hasta cuándo este expolio?  La intervención ha sido una farsa total, y estamos hablando de los dos tercios del gasto de la nación. El espectáculo de engaño resulta absolutamente alucinante.
Por ello, ¡expulsemos cuanto antes a estos falsarios, a estos cobardes, a estos incompetentes y a los corruptos! Nos va en ello no solo nuestro futuro, sino algo mucho más importante: el de nuestros hijos y el de los hijos de sus hijos.


dimecres, 23 de maig del 2012

El programa de la izquierda radical griega

Escolar.net

Un resumen del del programa electoral del partido Syriza, favorito en las encuestas ahora que se van a repetir las elecciones en Grecia.

1. Realizar una auditoría sobre la deuda pública. Renegociar su devolución y suspender los pagos hasta que se haya recuperado la economía y vuelva el crecimiento y el empleo.
2. Exigir a la UE un cambio en el papel del BCE para que financie directamente a los Estados y a los programas de inversión pública.
3. Subir el impuesto de la renta al 75% para todos los ingresos por encima del medio millón de euros anuales.
4. Cambiar la ley electoral para que la representación parlamentaria sea verdaderamente proporcional.
5. Subir el impuesto de sociedades para las grandes empresas al menos hasta la media europea.
6. Adoptar un impuesto a las transacciones financieras y también un impuesto especial para los productos de lujo.
7. Prohibir los derivados financieros especulativos, como los swaps y los CDS.
8. Abolir los privilegios fiscales de los que disfruta la iglesia y los armadores de barcos.
9. Combatir el secreto bancario y la evasión de capitales al extranjero.
10. Rebajar drásticamente el gasto militar.
11. Subir el salario minimo hasta su nivel previo a las recortes (751 euros brutos mensuales).
12. Utilizar los edificios del Gobierno, la banca y la iglesia para alojar a las personas sin hogar.
13. Poner en marcha comedores en los colegios públicos para ofrecer desayuno y almuerzo gratuito a los niños.
14. Ofrecer sanidad pública gratuita para las personas desempleadas, sin hogar o sin ingresos suficientes.
15. Ayudas de hasta el 30% de sus ingresos para las familias que no pueden afrontar sus hipotecas.
16. Subir las prestaciones de desempleo para los parados. Aumentar la protección social para las familias monoparentales, los ancianos, los discapacitados y los hogares sin ingresos.
17. Rebajas fiscales para los productos de primera necesidad.
18. Nacionalización de los bancos.
19. Nacionalizar las antiguas empresas públicas de sectores estratégicos para el crecimiento del país (ferrocarriles, aeropuertos, correos, agua…).
20. Apostar por las energías renovables y por la protección del medio ambiente.
21. Igualdad salarial para hombres y mujeres.
22. Limitar el encadenamiento de contratos temporales y apostar por los contratos indefinidos.
23. Ampliar la protección laboral y salarial de los trabajadores a tiempo parcial.
24. Recuperar los convenios colectivos.
25. Aumentar las inspecciones de trabajo y los requisitos laborales para empresas que accedan a concursos públicos.
26. Reformar la constitución para garantizar la separación iglesia-Estado y la protección del derecho a la educación, la salud y la protección del medio ambiente.
27. Someter a referéndum vinculante los tratados europeos y otros acuerdos de importancia.
28. Abolición de todos los privilegios de los parlamentarios. Eliminar la especial protección legal de los ministros y permitir a los tribunales ordinarios procesar a los miembros del gobierno.
29. Desmilitarizar la guardia costera y disolver las fuerzas especiales antidisturbios. Prohibir la presencia de policías encubiertos o con armas de fuego en las manifestaciones y mítines. Cambiar los planes de estudio de los policías para poner énfasis en los temas sociales, como la inmigración, las drogas o la exclusión social.
30. Garantizar los derechos humanos en los centros de detención de inmigrantes.
31. Facilitar a los inmigrantes la reagrupación familiar. Permitir que los inmigrantes, incluso los indocumentados, tengan acceso pleno a la sanidad y la educación.
32. Despenalizar el consumo de drogas, combatiendo solo el tráfico. Aumentar los fondos para los centros de desintoxicación.
33. Regular el derecho a la objeción de conciencia en el servicio militar.
34. Aumentar los fondos para la sanidad pública hasta los niveles del resto de la UE (la media europea es del 6% del PIB y Grecia gasta el 3%).
35. Eliminar el copago en los servicios sanitarios.
36. Nacionalizar los hospitales privatizados. Eliminar toda participación privada en el sistema público de salud.
37. Retirada de las tropas griegas de Afganistán y los balcanes: ningún soldado fuera de las fronteras de Grecia.
38. Romper los acuerdos de cooperación militar con Israel. Apoyar la creación de un estado Palestino dentro de las fronteras de 1967.
39. Negociar un acuerdo estable con Turquía.
40. Cerrar todas las bases extranjeras en Grecia y salir de la OTAN.

dimarts, 22 de maig del 2012

El Peor Enemigo de España...

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A ver. Pensemos. Si el peor enemigo de un país diseñara un plan para destruir su economía, ¿qué haría? Supongo que intentaría destruir sus instituciones más importantes para sembrar la desconfianza entre los ciudadanos. De esta manera, éstos dejarían de consumir e invertir y la economía entraría en proceso de depresión profunda.
La estrategia podría empezar por desprestigiar a la primera autoridad del país (sea rey o presidente de la república) llevándole a cazar elefantes con una señorita alemana mientras su esposa se dedica a buscar huevos de pascua en Grecia. En medio de la cacería le obligaría a resbalar y a romperse la cadera para que tuviera que volver con urgencia a su país y así todo el mundo se enteraría de cómo se gasta decenas de miles de euros en un momento sus conciudadanos se hunden en la miseria. Eso, además de convertirle en la mofa de todos los programas cómicos de televisión y de radio, empezaría a sembrar dudas sobre la conveniencia de tener ese tipo de jefe del estado. Muchos pensarían en la abdicación.
Luego pondría a un gobierno sin la menor idea de cómo solucionar los problemas económicos de su país. De hecho, yo haría eso durante dos legislaturas seguidas y con partido distinto en cada una de ellas. Eso demostraría que la incompetencia no es de un solo partido sino de la clase política en su globalidad. Los sucesivos gobiernos negarían las crisis económicas y se quitarían de encima las responsabilidades dándole la culpa de todo a los extranjeros malignos. En lugar de anunciar un plan de acción global que diera confianza a los ciudadanos sobre su capacidad de sacarles del atolladero, marcando un rumbo claro y una estrategia sensata, anunciaría reformas a cuentagotas (por ejemplo una cada semana) y sin una coherencia de conjunto. Incluso se podría anunciar, sin que a nadie se le escape la risa, que se va a luchar contra la evasión fiscal en la misma rueda de prensa en la que se anuncia una amnistía fiscal para los evasores a gran escala. Ah! Y sería importante violar constantemente las promesas electorales que le llevaron al gobierno. Para destrozar el país, la gente tiene que perder la confianza en la democracia y en los políticos y la mejor manera de conseguirlo es el incumplimiento sistemático y patológico de todas las promesas electorales.
A continuación exigiría que todos los partidos del parlamento siguieran una regla simple: "vota siempre lo contrario de tu adversario incluso cuando tu adversario tiene razón", es más, "vota contra tu adversario, incluso cuando propone lo mismo que proponías tu en la anterior legislatura cuando los papeles de gobierno y oposición estaban cambiados". Es crucial que la ciudadanía pierda la confianza en la posibilidad de que los que mandan tienen algún tipo de principio que no sea "mantenerse en el poder y destruir al adversario a toda costa".
Seguiría por poner en cuestión a los más altos órganos del poder judicial. Suspendería de su puesto por espionaje al juez más mediático del país evidenciando la relación entre jueces e ideologías políticas. Y acto seguido, haría que el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial se gastara dinero público para financiar sus vacaciones privadas justo en el momento en que alcaldes, presidentes de comunidades, presidentes del parlamento y altos cargos de todas las administraciones del estado están siendo juzgados por corrupción, precisamente por esos tribunales. La desconfianza en la justicia es el mecanismo más seguro para hundir a un país.
Una vez desacreditado el jefe del estado, las altas esferas de la política y la justicia, iría a por las élites económicas. En este sentido, lanzaría un ataque contra uno de los empresarios más prestigiosos del país, posiblemente un banquero, y después de descubrirle cuentas de miles de millones de euros en paraísos fiscales, no le castigaría públicamente. Es más, haría que el gobierno indultara a uno de sus altos ejecutivos de unos cargos de los que había sido condenado en sentencia firme. Eso demostraría a todos los ciudadanos cazados y castigados por evadir unos cuantos euros de IVA cuando contrataron al fontanero para que arreglara sus cañerías, de que en este país todavía hay clases.
El siguiente paso consistiría en meter decenas de miles de euros de dinero público para evitar la quiebra de unos bancos y cajas que gestionaron pésimamente una burbuja inmobiliaria, justo en el momento en que pidiera sacrificios de miles de millones de euros a los ciudadanos. Es esencial que la gente confunda mercado con amiguismo a la hora de sembrar la desconfianza en las instituciones económicas.
Sin abandonar el terreno económico, pondría a un secretario de estado del partido del gobierno a controlar el Banco Central. Hay que demostrar que la entidad supervisora independiente es, en realidad, dependiente de los partidos políticos. Es más, obligaría al gobernador del Banco Central a hacer un tour por el mundo sacando pecho y explicando que el sistema financiero de ese país es el más robusto del mundo. Una vez hecho el bocazas, le obligaría a quedarse en su puesto para que asistiera a la descomposición en cámara lenta de ese "magnífico" sistema.
Tampoco pasaría por alto la oportunidad de obligar a la Comisión Nacional del Mercado de Valores a colaborar con el Banco Central para impedir que se publicaran las cuentas de una de los mayores Bankios del país, cosa que hubiera impedido que miles de ahorradores perdieran su dinero comprando acciones y preferentes de un animal que hace tiempo que está muerto por culpa de su mala gestión. Hay que conseguir que los ciudadanos de a pie pierdan sus ahorros si se quiere hundir al país y no hay que dejar pasar la oportunidad de que las entidades supervisoras que en teoría los protegen como el Banco Central y la CNMV, contribuyan a arruinarlos.
Y finalmente, impediría a toda costa que el capitán del navío saliera en la televisión, en horario prime time, a explicar a sus ciudadanos qué está pasando. Impediría que explicara por qué todas las instituciones del país se están deteriorando. Impediría que convenciera a los ciudadanos que los sacrificios que se están haciendo van a tener su recompensa. Impediría que animara a los que lo pasan mal y que diera confianza sobre el futuro de todos. Impediría que hiciera público su plan y el de sus socios europeos sobre cómo van a sacar al país del borde del abismo. Eso sería la puya definitiva: no hay nada que provoque más pánico a los pacientes que el silencio de los malos médicos. El doctor que crea confianza no es el que se esconde y calla sino el que sale a la palestra y, tras explicar claramente el diagnóstico, le revela al paciente la solución.
¡Si! Ese sería el plan que diseñaría el peor enemigo de uno. Curiosamente, y sin que tenga nada que ver, mientras escribía esta nota me ha venido a la mente un país aleatorio: España. Y releyendo la nota, creo que debo llegar a la siguiente conclusión: el peor enemigo de España... es España.

dilluns, 21 de maig del 2012

Edward Hugh i Jonathan Tepper: el que no es vol sentir.

Hugh i Tepper són dos economistes influents i molt ben informats, i coneixen bé l'economia espanyola i catalana.

Ens parlen de què passaria si l'euro deixés d'existir, i asseguren que, per començar a sortir de la crisi, Espanya ha de fer una devaluació interna que només s'ha fet en el terreny immobiliari. Diuen que han d'entrar diners públics des d'Europa al sistema bancari espanyol, perquè és una manera de fer comprometre tots els països, sobretot Alemanya, amb el que està passant.


dissabte, 19 de maig del 2012

Lo que no se dice sobre el por qué Merkel continúa aferrada a las políticas de austeridad


Vicenç Navarro
Catedrático de Políticas Públicas. Universidad Pompeu Fabra, y Profesor de Public Policy. The Johns Hopkins University

Las políticas de austeridad que el gobierno alemán presidido por la canciller Angela Merkel está imponiendo a los países periféricos de la Eurozona, llamados en el mundo anglosajón Gipsy (Grecia, Irlanda, Portugal, España e Italia) les está llevando a un desastre (no hay otra manera de definirlo). Gran número de economistas han estado subrayando este hecho (aunque tal número ha sido muy reducido en España), mostrando que la gran recesión que tales países están sufriendo se debe primordialmente a tales políticas de austeridad. En realidad, la extensión de tal desastre puede incluso llegar a afectar a la propia economía alemana. Una manera sería imposibilitando que los países periféricos pudieran pagar sus deudas, tanto privadas como públicas, a los bancos alemanes. Ha sido el propio Ministro de Finanzas del gobierno Merkel el que ha alertado de que el colapso de la economía griega y su salida del euro tendrían un efecto muy negativo para el sistema financiero europeo, centrado en la banca alemana.
En realidad, un objetivo clave de las políticas de austeridad impuestas por la administración Merkel a los países periféricos y a sus gobiernos es forzarles a que paguen lo que deben a los bancos alemanes. De continuar estas políticas de austeridad, la propia banca alemana puede quedar afectada muy negativamente. Tal realidad es ignorada por aquellos columnistas de los mayores medios de difusión que, un tanto frívolamente, sostienen que el gobierno Merkel quiere “expulsar” a Grecia del euro.
Ahora bien, la persistencia de las políticas de austeridad, a pesar del riesgo que ello suponga para la banca alemana, tiene también grandes beneficios para ésta. Es decir, la enorme crisis de los países periféricos está beneficiando a la banca alemana y al Estado alemán que, bajo el gobierno Merkel, está muy influenciado por, no sólo la banca, sino también por los sectores industriales exportadores alemanes que crecientemente exportan a países fuera de la zona euro. Así, los bonos del Estado alemán, frente a la gran crisis de confianza de los mercados (ayudada por las políticas del BCE que contribuyen a crear tal desconfianza, con el consiguiente aumento de los intereses de la deuda pública), se convierten en un depósito de seguridad, estando altamente solicitados. Existe así un flujo de capitales hacia el sistema financiero alemán, resultado de la crisis de los países periféricos de la Eurozona.
Un tanto semejante ocurre en el sector industrial. Como señala el economista alemán Frank Hoffer, el deterioro de la industria automovilística de los países periféricos, como Fiat, afecta positivamente a la industria automovilística alemana, como Wolkswagen. De ahí que las políticas de austeridad contribuyen al enorme dominio del capital financiero e industrial alemán y del Estado alemán, lo cual, a la larga, tendrá un coste político elevado, pues tal dominio se está estableciendo a costa de los demás países que están resistiendo tales imposiciones. El caso de Grecia es un ejemplo de ello. De ahí el renacimiento de los nacionalismos, tanto alemán como anti-alemán, que pueden romper la propia Unión Europea. No es la viabilidad del euro, sino la viabilidad de la Unión Europea la que está siendo cuestionada por tales políticas de austeridad, pues la promoción de tales políticas está diluyendo muy rápidamente la cultura (que siempre fue muy limitada) de cohesión europea, siendo sustituida por la cultura de los nacionalismos que determinó la I y la II Guerras Mundiales, y que la Unión Europea intentaba prevenir.
De ahí que figuras alemanas que han mostrado su compromiso con el proyecto europeo, tales como los ex cancilleres del gobierno alemán Helmut Schmidt y Helmut Kohl, hayan criticado a la canciller alemana por anteponer los intereses empresariales alemanes por encima del proyecto europeo, pudiéndolo destruir. No ocurrirá una III Guerra Mundial, pero sí que podría ocurrir que la UE y no sólo el euro, desapareciera. Pero no sería la desaparición del euro (en contra de lo que se dice, no está en peligro su supervivencia) la que destruiría la Unión Europea, sino que sería la desaparición de la UE la que crearía la desaparición del euro.

divendres, 18 de maig del 2012

Las verdaderas causas de la elevada deuda pública

Juan Torres López
Catedrático de Economía Aplicada de la Universidad de Sevilla

Las autoridades europeas se empeñan en hacer creer que el principal problema que tienen que resolver es el de la deuda pública y afirman que ésta se ha generado por el excesivo gasto de los gobiernos en servicios públicos, y porque las personas normales y corrientes hemos vivido “por encima de nuestras posibilidades”. Por eso dicen que su único remedio es aplicar las durísimas políticas de austeridad que proponen.

Se trata de un juicio que no responde a la verdad y que está llevando a los países europeos al desastre porque los efectos de los recortes de inversión pública y gasto social que aplican está destruyendo la capacidad de generar ingresos, no solo a corto sino a medio y largo plazo, y eso va a dar lugar, si no se cambia de rumbo urgentemente, a muchos años de penurias y grandes sufrimientos y convulsiones sociales.

Con independencia de que en la mayoría de los países el problema es la deuda privada y no la pública (un asunto que no voy a tratar ahora) la realidad es que las causas verdaderas de ésta última son otras distintas a las que proclaman las autoridades y, por tanto, requieren un tratamiento diferente. Las más importantes son la siguientes:

- En primer lugar, haber prohibido la financiación a los gobiernos por el banco central y obligar a que se financien por la banca privada. Eso ha producido un encarecimiento extraordinario de la deuda traducido, paralelamente, en enormes beneficios para los banqueros privados. Los economistas franceses Jacques Holbecq y Philippe Derudder han demostrado en su libro La dette publique, une affaire rentable: A qui profite le système? ( Ed. Yves Michel 2009) que Francia ha tenido que pagar 1,1 billones en intereses desde 1980 a 2006 para hacer frente a la deuda de 229.000 millones existente en ese primer año. Es decir, que si hubiera sido financiada por un banco central sin pagar intereses se hubiera ahorrado 914.000 millones de euros. Sabemos que España ha pagado ya tres veces la deuda que tenía en 2000, Agustín Turiel ha demostrado que solo en 2008, 2009, y 2010 ha tenido que pagar 120.842 millones de euros para hacer frente a la deuda en las condiciones que le imponen los mercados (La deuda ilegítima del Estado Español) y que en los Presupuestos Generales del Estado de 2012 se consignan más de 28.876 millones de euros de intereses. En toda la Unión Europea los dos investigadores citados muestran que se pagan anualmente unos 350.000 millones de euros a la banca privada por este mismo concepto. Es evidente, pues, que el factor principal que ha encarecido la deuda pública, el que la mantiene hoy día en sus niveles desorbitados, es el que haya sido financiada por la banca privada a intereses de mercado.

Si el Banco Central Europeo hubiera actuado como un auténtico banco central, en lugar de ceder la financiación a la banca privada para que esta hiciera un negocio descomunal, las economías europeas no estarían en la situación calamitosa en la que están y los pueblos europeos no tendrían que estar soportando los sacrificios tan grandes que ahora soportan. Además, de esta forma se habría evitado no solo tener que gastar mucho más en la financiación sino también el sufrirla en las condiciones tan volátiles que generan los inversores especulativos que predominan en los mercados. Y así se obligaría más fácilmente a los bancos a que dediquen sus recursos a cumplir con su función que es la de financiar a las empresas y consumidores para que así haya actividad, empleo e ingresos públicos suficientes.

- En segundo lugar, el gran incremento de las desigualdades que ha hecho que montantes cada vez más grandes de ahorro de las clases más ricas se destinen a la especulación deteriorando la actividad productiva y disminuyendo así la generación de ingresos privados que, a su vez, nutran puedan nutrir las arcas públicas. Y no se puede olvidar que esa desigualdad se ha generado deliberadamente, por influjo de los grandes grupos oligárquicos, al aplicarse políticas de moderación salarial y de fomento del trabajo precario, y haciendo reformas fiscales regresivas que han mermado los ingresos públicos con tal de permitir que los más ricos, las grandes fortunas y grandes empresas, apenas paguen impuestos. Si estas últimas no cometieran fraude fiscal en España no habría que hacer posiblemente ningún tipo de recorte en el gasto público.

- En tercer lugar, la existencia consentida de paraísos fiscales en donde se calculan que hay entre 1,5 y 2 billones de euros que no tributan ni un solo euro a las haciendas europeas.

- En cuarto lugar, la identificación del progreso con el mito del crecimiento intensivo que ha llevado a realizar gastos públicos completamente innecesarios e improductivos (grandes aeropuertos e infraestructuras infrautilizados y desproporcionados, trenes de alta velocidad, edificios suntuarios…).

- Y finalmente, la falta de democracia real que permita el control social de las autoridades, la sanción contundente de la corrupción y la participación efectiva de la ciudadanía en la gestión presupuestaria para poder evitar que ocurra todo lo anterior.

Por lo tanto, la solución a los problemas de la deuda pública en Europa no puede pasar por las políticas de austeridad que están aplicando las autoridades y que simplemente consisten en recortar derechos sociales y recursos para el bienestar, con el fin soterrado de facilitar el negocio de su provisión privada y de mantener los privilegios de la banca y de las grandes empresas.

La solución es otra.

Con carácter inmediato hay que plantear una quita en toda Europa de la deuda existente, que es completamente imposible que se pueda pagar, repudiando la deuda generada por la financiación privada y por la especulación en los mercados; modificar el estatuto del Banco Central Europeo para que financie sin intereses los gastos extraordinarios de los gobiernos (sin perjuicio de que eso deba ir acompañado de un control de las demás circunstancias que provocan un crecimiento inadecuado de la deuda pública que debe limitarse a financiar necesidades extraordinarias o las inversiones que necesita el desarrollo integral y sostenible de las economías); la prohibición de los paraísos fiscales; la puesta en marcha de un plan de lucha contra el fraude en toda Europa y de reformas fiscales progresivas con figuras impositivas que graven las transacciones financieras y particularmente las de carácter especulativo; recuperar el poder adquisitivo de las rentas más bajas para generar actividad, empleo e ingresos públicos; prohibición de la utilización de productos financieros vinculados a las necesidades sociales básicas o a los recursos estratégicos de las economías; y reformas políticas que fortalezcan las democracias el control, social y la participación ciudadana. Aunque, siendo realistas, hay que señalar que para frenar de verdad la deuda pública y no echar sobre las economías una losa insoportable e insostenible en forma de gasto público corrupto y despilfarrador, será necesario a medio plazo avanzar aún más, estableciendo controles de capital para evitar la constante inestabilidad monetaria, desmercantilizando el trabajo y repartiendo el empleo, y configurando nuevos regímenes de propiedad y de derechos asociados a ella para evitar la concentración actual de los recursos y el dominio de los mercados y de la sociedad por los grandes grupos de poder empresarial y financiero.